Casa GG / Elías Rizo Arquitectos

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Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto de la casa GG surgió de una comisión muy particular. Nuestro cliente, un hombre soltero de mediana edad, quería construir una casa de fin de semana en el claro de un bosque, sobre una propiedad en el monte. Además de las condicionantes topográficas, encontramos que el proyecto suponía requerimientos inusuales en cuanto a privacidad que permitieron una relación más abierta entre los espacios y hacia el entorno.

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La casa se sitúa en un terreno escarpado con vistas de un llano entre montañas y el volcán de Colima a la distancia, que se divisa por encima de las copas de los robles. La topografía accidentada del terreno fue un factor determinante para la configuración del proyecto; el complejo se resolvió sobre una sucesión de terrazas que fueron labradas en el cerro, y se vinculan por un recorrido en zigzag.

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La propiedad se accede desde el punto más alto. Los vehículos transitan por un sendero que corta la ladera en descenso hacia una cochera que se posa sobre una terraza intermedia y se sume en el cerro, enmarcada por un portal de piedra braza. La azotea de la casa, la primera fachada que confronta al visitante, se vislumbra entre árboles como una plancha de concreto aparente cubierta de grava y delata el perfil quebrado del edificio.

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De la cochera nace una escalinata de losetas rectangulares de piedra, de dimensiones variables, que surgen de un tapiz de grava que alude a la azotea y pareciera sugerir que el edificio es una extrusión del terreno mismo. En ese momento se revela la fachada frontal de la casa, que está forrada de una placa de acero laqueada que se anticipa envejezca a capricho, como el resto de los materiales. Con el tiempo la placa perderá su lustre y se irá oxidando, cambiando de la misma manera que lo hace su entorno, e irá dejando un rastro de óxido sobre la piedra que terminará por confundirse con el rojo de la tierra, tan característico de la región.

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El programa de la casa se resolvió en una planta rectangular que se inserta en uno de los cortes al terreno. El volumen resultante es un prisma que se sienta con respeto sobre el terreno, orientado en dirección transversal a la pendiente del cerro y exponiendo su faceta más larga hacia las vistas. Se decidió hacer una inflexión más o menos al centro del volumen, justo en el espacio de ingreso, para crear un quiebre en la cubierta, que rompiera con la proporción tan alargada del edificio. En planta, el gesto del quiebre se repite en la fachada norte para permitir que un espacio más amplio de terraza exterior pudiera tener vista hacia el Volcán de Colima.

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El vestíbulo de ingreso atraviesa el edificio y lo parte en dos bloques iguales. Al extremo del bloque poniente se ubica una terraza recubierta de lambrín de cumarú, suspendida por encima del terreno, que se conecta a la recámara principal a través de un ventanal. El resto del programa incluye dos cuartos para visitas, cada uno también con baño propio, un baño de cortesía y el área de lavado. El bloque al oriente del ingreso alberga la sala, el comedor y la cocina; todo en un solo espacio amplio que se conecta, a través de un ventanal de paneles retráctiles, a una terraza techada que espejea el espacio exterior al otro extremo y también aparenta flotar sobre el terreno.

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